La Plataforma por la Reindustrialización Territorial, integrada por COEVAL (Confederación Empresarial de la Vall d’Albaida), IBIAE (Asociación de Empresarios de Foia de Castalla) y FEDAC (Federación Empresarial de las Comarcas de l’Alcoià y el Comtat), ha llevado a cabo una videoconferencia en la que han coincidido en valorar positivamente el Plan Resiste de la Generalitat dotado con 340 millones de euros, que es la mayor cantidad invertida por una comunidad autónoma en planes similares ya que incluye ayudas directas para sectores y autónomos afectados y puede evitar el cierre de empresas viables y la pérdida de puestos de trabajo, destacando también positivamente que nace gracias al acuerdo alcanzado por la Administración Autonómica y Local, empresas, autónomos y sindicatos.
La Plataforma, que representa territorialmente en las comarcas de la Vall d’Albaida, l’Alcoià , el Comtat y la Foia de Castalla a los distintos sectores económicos de esos territorios, considera primordial que para que el Plan Rescate sea efectivo debe ser muy ágil en su puesta en marcha y evite la exigencia de burocracia innecesaria que solo consigue retrasar unas ayudas que de forma urgente necesitan empresas, autónomos y trabajadores y que, dada la complicada situación actual, estas se paguen y reciban con prontitud. En caso contrario producirán un efecto boomerang de expectativas defraudadas, cierre de empresas y pérdida de puestos de trabajo en unos momentos muy crÃticos para la economÃa de la Comunitat Valenciana, asà como del resto de España como consecuencia de la pandemia del COVID-19.
Finalmente, la Plataforma ha pedido que la Generalitat incluya en el Plan Rescate al pequeño comercio no esencial que tiene un perjuicio sostenido desde el pasado mes de marzo en que se inició la pandemia, ejemplo del cual son las malas campañas de Navidad y rebajas que están sufriendo. El sector comercio representa en la Comunitat Valenciana el 12% del PIB y da empleo a más de 300.000 trabajadores y actualmente tiene un 30% de pequeños comercios en riesgo de cierre acumulando unas perdidas de más de 6.000 millones de euros.
Desde la Plataforma consideran fundamental la ayuda al pequeño comercio que lleva desde hace tiempo un esfuerzo por digitalizarse para sumar a su carácter presencial, que no se quiere perder, el digital para intentar sobrevivir ante la competencia de gigantes tecnológicos comerciales que no se puede ignorar en la actual coyuntura donde la pandemia ha servido para que estos aumenten sus ya elevadas ganancias, cuyos impuestos además van fuera y que, al contrario que el pequeño comercio, no aportan vida a las ciudades con el impacto positivo que ello tiene para otros sectores como la hostelerÃa y otros servicios y hace que el corazón de las mismas esté en peligro de muerte, algo muy perjudicial en paÃses de cultura mediterránea como es España y especialmente en comunidades autónomas como la valenciana y que puede pagarse muy caro en un futuro próximo. Ante ello, la Administración debe implicarse activamente en su defensa por el valor añadido que supone además para la Comunitat Valenciana con elevadas tasas de turismo que requiere el complemento del pequeño comercio para hacer más atractiva su oferta.