La Comisión de Industria de COEPA, de la que es miembro IBIAE, ha analizado las conclusiones de un estudio realizado por APEME sobre los costes de la energÃa y sus desfavorables consecuencias sobre la industria. La Comisión ha trasladado su desacuerdo a la Junta de COEPA, quien ha considerado muy relevante tales conclusiones y ha decidido ponerlas de manifiesto.
Según las principales conclusiones extraÃdas del estudio, la Comisión apunta que es preciso frenar la escalada de precios de la energÃa eléctrica y recuperar la competitividad perdida por este sobrecoste injustificado para la industria, situación trasladable al resto de sectores productivos.
El documento considera imprescindible conocer de forma transparente el coste de la producción de energÃa eléctrica en España, a través de una exhaustiva auditorÃa que se ponga a disposición de toda la sociedad y sirva de base para un profundo debate que permita mejorar los precios y ajustar el precio final a los costes reales; y además propone impedir prácticas monopolÃsticas en el sector eléctrico a través de un ente independiente que gestione  este sector estratégico.
Este informe propone reformular la estructura de precios de la electricidad para la industria de forma que se incentive el ahorro y la eficiencia energética y favorezca a las pequeñas industrias emergentes o en dificultades. En la actualidad la factura energética representa una parte fundamental dentro de la estructura de costes de la industria, con un valor medio del 2,33% de los gastos de explotación. De hecho, la electricidad llega al 77% dentro de los consumos energéticos para algunas industrias.
En 2007 el coste de la energÃa en España se situaba por debajo de los valores medios de la UE, en la actualidad se paga el quinto precio más caro de la UE. Los principales competidores en el sector industrial como Francia o Alemania mantienen un precio de la energÃa eléctrica sensiblemente inferior al de España.
Otro dato relevante es que el coste de la factura eléctrica para las empresas tipo de la provincia se ha incrementado en los últimos cuatro años en una horquilla que va del 5% al 18 %, una cifra desproporcionada en un contexto de crisis y descenso de la demanda.  Señala, por último, que se hace imprescindible la figura del gestor energético en las empresas industriales que analice permanentemente las demandas energéticas de la empresa, dada la volatilidad del mercado. Esta figura deberÃa estar próxima al entorno productivo de la empresa.