El retraso de la subestación eléctrica ha sido un verdadero jarro de agua fría para la industria de la comarca. ¿Hasta qué punto la situación es preocupante?
Hemos llegado a tal extremo en que la falta de suministro eléctrico está condicionando gravemente el crecimiento industrial de nuestro territorio. Esto ni es nuevo ni desconocido. El sentido común nos decía que esto iba a ocurrir y es por eso que llevamos años, y cuando digo años son más de doce, haciéndolo saber a las distintas administraciones. Nos hemos puesto en contacto con diputados, senadores, consejeros, directores generales, alcaldes, presidentes de diputación y varios de los ministros que han pasado a lo largo de este tiempo. A todos se les ha informado puntualmente de la precariedad en el suministro eléctrico y, sin embargo, nos encontramos con un retraso tras otro. Nos es difícilentender como una subestación presupuestada, aprobada y publicada en el B.O.E. no se acomete de una vez. Francamente nos sentimos muy decepcionados.
¿Cuál es el consumo actual de energía y qué necesidades tiene la comarca para los próximos años?
Desconocemos la cifra exacta pero sabemos que estamos totalmente al límite. Tenemos el caso reciente de una empresa que ha solicitado 250kw para su instalación e Iberdrola le ha informado que no es posible. Entendemos, por tanto, que no hay más energía. Sobre las necesidades futuras, además del polígono que hay en Castalla, cuyos propietarios no pueden construir por falta de luz, sabemos que en Ibi se están demandando cerca de 200.000 metros cuadrados de nuevo suelo industrial con una potencia eléctrica necesaria de casi 10.000 kw. Tanto el de Castalla como el de Ibi supondrían muchos puestos de trabajo una vez finalizados.
¿Existen actualmente empresas afectadas por la falta de energía?
Los microcortes durante este verano han sido constantes en varias partes de la Comarca, alternando zonas distintas. Estos microcortes hacen que se paren o se reinicien las máquinas según los casos, afectando al correcto funcionamiento de estas, ocasionando retrasos en la productividad y, en algunos casos, roturas electricas. Además, como ya he mencionado antes, nos consta que ampliaciones o instalaciones de nuevas empresas no se pueden realizar en la actualidad.
¿Qué pasaría si no se construye la subestación?
Es una hipótesis que no nos queremos plantear ya que, si por algún motivo, esto llegara a ocurrir, se veria perjudicado el futuro a corto plazo de nuestra comarca y con ello mucho de los territorios colindantes, inclusive el de la provincia.
¿De quién depende realmente que esta infraestructura se construya?
Es una voluntad política de autorizar, priorizar y saber, como sabemos nosotros, que es absolutamente necesaria esta infraestructura para nuestro territorio. Los políticos, a nivel nacional, son quienes deben destinar y aprobar una partida económica para que Red Electrica Española comience las obras, sin olvidar que son también los responsables de poner los plazos y que estos se cumplan.
¿Es una decisión técnica o política?
Los políticos se excusan en que es una decisión técnica y de presupuestos para retrasar y retrasar la subestación. Sin embargo, tenemos constancia de que el presupuesto ha pasado de 7.9 Millones en 2012, a 12,4 M en 2016 y a 20.7 Millones para 2018. Con esto queremos pensar que el problema de costes queda reflejado.
¿Qué actuaciones va a adoptar IBIAE para agilizar su puesta en marcha?.
Absolutamente todas las que estén en nuestra mano. Los empresarios de esta tierra hemos sido siempre de “quejarnos poco”; nos hemos dedicado a trabajar, a pagar nuestros impuestos y a luchar por hacer que nuestras empresas crezcan pero todo eso no es posible sin suministro eléctrico. La subestación no es un capricho, es una necesidad y, como tal, seguiremos trabajando, no ya por tenerla, sino porque la veamos en funcionamiento lo antes posible.
¿Cuál es el sentir del tejido empresarial?
El sentir de los empresarios de nuestra Comarca es de enfado, de mucho enfado. Y es normal. Parece ser que solo nosotros sabemos lo que está en juego, a pesar de tantos años intentando hacérselo saber a nuestros políticos.