A principios de abril Flinsa, asociada a IBIAE, estuvo presente en la feria Tube 2016 de Düsseldorf. Gregorio Pérez, Director General de la firma, sostiene que este escenario “congrega tanto a los fabricantes de procesos como a los fabricantes de productos y está considerada la más importante del mundo”. De hecho, apunta que “asisten los principales fabricantes japoneses, americanos y europeos”. Su razonamiento va más allá: “Se puede decir que quien no está en la feria de Düsseldorf, no existe para los grandes mercados del tubo”.
En cuanto al perfil de los visitantes, Pérez asevera que “es variado, pero concurren tanto técnicos como compradores y dirigentes de multinacionales del sector de la automoción”. “Luego también están pequeñas empresas que producen o consumen tubo que van a ver novedades y a entrevistarse con proveedores”, matiza.
Otro de los aspectos que subraya el Director de Flinsa es el número de visitantes y la calidad de los mismos. “La feria ha reunido a más visitantes que nunca y nosotros también hemos tenido más visitas que la feria anterior y, además, más importantes. Como consecuencia de nuestro esfuerzo, hemos pasado de la edición anterior de la feria a la de este 2016 de exportar el 10-12% a doblar hasta un 25%, la mayor parte a Centroeuropa”, admite.
Flinsa focaliza un gran segmento de su producción en la automoción, que a día de hoy es uno de los motores de la economía mundial y que mejor se está aclimatando a la coyuntura actual. En este sentido, Gregorio Pérez efectúa una reflexión sobre la adaptación a las constantes innovaciones de las grandes marcas del automóvil, haciendo referencia a la vertiente de diseños con nuevas calidades y nuevas formas de construir las estructuras tubulares de chasis y asientos. “Implica que deberás adaptar esos procesos y adelantarte a tus competidores para lo que viene. Estar en la vanguardia significa saber lo que se cuece antes de que ocurra, después ya es tarde porque alguien puede haberte avanzado y si avanzas a menos velocidad que tu competencia, te estás quedando atrás”, explica. No obstante, puntualiza que “decirlo se dice pronto, pero debe ser un objetivo y tu equipo tiene que tener esa mentalidad y aplicar un esfuerzo constante e inteligente”.
¿Cuál es el secreto para que este sector no se haya estancado como ha sucedido en otros que no han evolucionado? Para Pérez “es uno de los sectores conductores de la economía en el sentido de que es uno de los que más innova y luego sus innovaciones son adaptadas por otros”. Así las cosas, lo ejemplifica de la siguiente forma: “Si la automoción aboga por bajar peso para bajar consumo, exige a la siderurgia unos materiales más avanzados”. En consecuencia, estos avances son aplicados posteriormente en otras esferas productivas como el mueble metálico, la carpintería o la construcción de estructuras diversas. Eso sí, con la salvedad de un retraso de varios años e incluso de décadas.
Actualmente los progresos van encaminados hacia nuevos elementos en los procesos de desarrollo tal y como indica Pérez. “Ahora en el automóvil se trabaja en los materiales multifases, que ni siquiera son conocidos en muchas universidades”, señala.
Por otro lado, la próxima cita con una feria de Flinsa tendrá lugar en Maastrich. En la ciudad holandesa se celebrará una muestra relacionada con el acero inoxidable, que es el último producto implantado en los prefabricados de la empresa de Ibi.