Pedro Prieto, presidente de la Asociación de Empresarios Foia de Castalla, nos ha dejado con tan solo 61 años. Prieto accedió al cargo a mediados de 2016 –cuando sucedió en el mismo a Soledad Gutiérrez– y había prorrogado su continuidad en dos ocasiones con la ratificación unánime de las empresas asociadas a IBIAE. De hecho, su mandato finalizaba en 2025. Con anterioridad, también fue vocal de la junta de IBIAE dos años de ser nombrado presidente.
Bajo la presidencia de Pedro Prieto, el empresario ibense había conseguido dotar a IBIAE de una personalidad relevante en el contexto empresarial y social no solo de la comarca, sino también de la Comunitat Valenciana. Gracias a su esfuerzo, en la actualidad IBIAE es una entidad con reconocido prestigio en el ámbito empresarial y una voz autorizada en los foros en los que la industria tiene un papel importante.
Prieto puso todo su empeño y sacrificio en proyectar el potencial del tejido productivo de la Foia de Castalla y sus diversas capacidades. En este sentido, hizo más grande el legado que recibió de sus antecesores para continuar poniendo en el mapa el ADN de un territorio que sabe reinventarse frente a las coyunturas complicadas de la economía.
Con Pedro Prieto como presidente de IBIAE, la asociación ha tenido un crecimiento sostenible hasta alcanzar la cifra de más de 300 empresas asociadas. Siempre, desde su cercanía, familiaridad y sencillez en el trato, abogó por dar respuesta a las inquietudes y necesidades de las empresas de la Foia de Castalla.
Además de su implicación en el mundo de la empresa – Pedro creía profundamente en el asociacionismo y en los valores empresariales que ello representa– también tenía una fuerte vinculación en la vida social y festera de Ibi. En septiembre iba a ser el capitán del bando moro por la comparsa Beduinos.
Trayectoria empresarial
Pedro Prieto era gerente de la empresa ibense PEPRI. Él era la segunda generación de una firma que tiene un recorrido de más de 50 años y que fundó su padre en 1969.
Aunque en sus orígenes PEPRI arrancó en el sector del juguete, durante la década de los noventa la compañía observó que aparte del producto propio podía dedicarse a la subcontratación. En vez de invertir en nuevos modelos de juguetes, PEPRI optó por la adquisición de maquinaria –todas de soplado– para fabricar piezas técnicas para diferentes empresas y clientes. En esta transformación, Pedro Prieto lideró el proceso de transición hacia situar a PEPRI como una empresa referente del sector del soplado del plástico.
La tercera generación –nietos del fundador José Prieto e hijos de Pedro– lleva desde hace algunos años dando continuidad a un proyecto de empresa familiar que posee unas bases sólidas y consolidadas.
Desde IBIAE estaremos eternamente agradecidos a nuestro presidente, empresario y gran persona. Gracias, Pedro.