Las PYMES de la Foia de Castalla están comenzando a resentirse por la inestabilidad del mercado energético y las continuas subidas de precios, que están ahogando su competitividad y poniendo en riesgo muchos puestos de trabajo. Los números empiezan a no salir a las empresas, que tiran de fondos propios para seguir en activo para mantener a flote la actividad.
IBIAE, como asociación que representa los intereses de las empresas de la comarca, está muy preocupada ante esta situación que, lejos de detenerse, va a más con el paso de las semanas. Aunque el conflicto bélico en Ucrania está teniendo incidencia en la actualidad, el fondo de la cuestión viene desde el pasado verano. A partir de ahí los costes energéticos comenzaron a subir de forma constante y desde febrero de este año han acabado por dispararse hasta cotas impensables no hace mucho.
Para algunas industrias este contexto comienza a ser insostenible e incluso han paralizado líneas de producción a la espera de un cambio que devuelva la situación a una normalidad más estable.
Otro elemento que ha distorsionado la actividad diaria de las empresas de la comarca es el incremento de las materias primas desde el inicio de la pandemia. Sin embargo, han podido paliar este efecto repercutiendo parcialmente el coste al cliente. No obstante, el aumento de la energía supone un golpe difícil de parar por los empresarios. Si no se toman medidas de forma rápida, se corre el riesgo del cierre de empresas y con ello la pérdida de muchos empleos.
Desde IBIAE confiamos en una rápida puesta en marcha de medidas que reduzcan los costes energéticos y de materias primas para que las empresas de la Foia de Castalla sean competitivas en un mercado que cada vez es más exigente en cuanto a precios y calidad.