Las industrias fijan entre sus objetivos la reducción de la huella de carbono y minimizar los residuos
En los desayunos de IBIAE –en colaboración con Escaparate y Caixa Popular– se puso en valor la importancia de la economía circular para las empresas de la Foia de Castalla, además de conocer sus avances y experiencias para ser más sostenibles. Los asistentes expusieron su visión sobre cómo han evolucionado en este campo y el futuro más inmediato al que se enfrentan. A la vista de los testimonios del desayuno, las empresas lanzan un mensaje claro: “Hacemos economía circular y nos lo creemos”.
El término de economía circular surge a finales de los ochenta. Sin embargo, en la comarca ya se ponía en práctica mucho antes. Un ejemplo claro de ello era el sector del plástico, donde las piezas con fallos y los bebederos iban al molino para ser triturados y generar granza para volver nuevamente a la tolva de la máquina de inyección. “Hacíamos cosas sin saber que pensábamos en una economía circular como, por ejemplo, pensar en el desarrollo del producto para que el molde no tuviera bebedero”, aseveran.
La Asociación de Empresarios Foia de Castalla lleva desde 2017 realizando diferentes proyectos en el campo de la economía circular. De todos ellos, destacan los cursos formativos, webinars, celebración de talleres y colaboraciones con organismos relacionados con la economía circular.
IBIAE ha impulsado desde ese periodo acciones relacionadas con la economía circular para fomentar la competitividad empresarial entre sus asociados, extrayendo conclusiones sobre las necesidades de las empresas para llevar a cabo proyectos relacionados con esta materia. De hecho, IBIAE tiene firmado un convenio con el Circular Economy Institute. El objetivo de este organismo independiente es promover los más altos estándares de práctica en el campo de la economía circular para construir un liderazgo sólido a nivel internacional y pasar del modelo lineal al circular. Cuenta con sedes en Boston, Londres y en España su sede está en las instalaciones de IBIAE.
¿Qué hacen nuestras empresas en el ámbito de la economía circular?
Utilizan materiales reciclados para la elaboración de nuevos productos y alargar el desarrollo de los mismos. También están implementando tecnologías de vanguardia para hacer más con menos. A su vez, implementan la norma ISO 14001 para demostrar que son responsables y están comprometidas con la protección del medioambiente.
En el desayuno de IBIAE el foco fue más allá de la economía circular. “No es solo generar el menor residuo posible o buscar una segunda utilidad o vida para las cosas. También está la medición y la reducción de la huella de carbono, los ratios de igualdad, la transparencia, trabajar con grupos de interés, la responsabilidad social y los protocolos de gobernanza”, destacan las empresas.
“El cliente nos está pidiendo la fabricación de un producto diseñado para una larga vida, requisitos altos de resistencia al impacto, que la energía del proceso productivo sea cien por cien renovable y el producto pueda ser reutilizable o reciclable más adelante”, relatan.
Algunas voces expresan una realidad que ya ha aparecido en otros desayunos de IBIAE. Las empresas tienen problemas de abastecimiento de materiales reciclados para la realización de algunos procesos de fabricación. Con respecto a los materiales bio, remarcan que “hasta hace no mucho estaban de moda. Ahora ni siquiera son considerados. Son modas pasajeras”.
En el sector del cartón este material puede ser reciclado hasta veinte veces y es importante contar con la certificación FSC. La certificación de la gestión forestal FSC confirma que el bosque está gestionado de manera que preserva la biodiversidad, con beneficios para las poblaciones y trabajadores locales, y asegurando al mismo tiempo su viabilidad económica. “En el cartón lo reciclamos todo y el material posee una trazabilidad que los clientes nos solicitan. Actualmente la demanda de cartón es alta y el coste de los materiales se ha incrementado. Se dan grandes oscilaciones en los precios”, confiesan.
En las empresas de inyección de materiales plásticos se están adaptando las plantas para que, con la refrigeración de la maquinaria, estas estén climatizadas. Son avances importantes implementados por las empresas del sector para contar con espacios de trabajo con temperaturas estables.
Una problemática actual es la imposibilidad de reutilizar envases de plástico de la alimentación para el mismo proceso. “En Europa está prohibido y únicamente está aprobado en el PET porque no absorbe ninguna contaminación externa y un polipropileno, en cambio, sí”, indican.
Los empresarios recuerdan que desde Europa se hacen muchas restricciones al plástico, pero el problema es Asia. Nadie puede olvidar que el plástico fue un material esencial durante la pandemia. “Hace falta unión. Una bolsa de algodón tiene más impacto que una de plástico. Europa está en el medio de la lucha geopolítica entre EE.UU. y China. Todo no es el plástico, hay materiales con mayor impacto negativo”, insisten.
En el rotomoldeo el cien por cien de los residuos se trituran y se convierten en un polvo para ser procesado otra vez. “Los clientes nos demandan que sus productos incluyan materiales reciclados. Al principio podía ser una cuestión de mercadotecnia, pero ahora eso está pasando a ser referente dentro de la organización porque todos queremos un planeta con menos acciones negativas. Tenemos que convencernos de esto para reciclar, reducir y reutilizar“, señalan.
A partir de 2025 desde Europa se potenciará que los productos de plástico sean monomateriales. Así su valorización será del cien por cien para cumplir con los objetivos de la ‘Agenda 2030’, que es la hoja de ruta para un mundo mejor y el marco mundial para la cooperación internacional en materia de desarrollo sostenible, con sus dimensiones económicas, sociales, medioambientales y de gobernanza.
Proveedor de proximidad
La dependencia de China sigue siendo alta porque cuesta encontrar proveedores en Europa para algunos productos. Firmas de la comarca ya están estableciendo alianzas con colegas europeos para no depender tanto de Asia. Muchos clientes ya piden que el producto sea europeo de manera preferente y los periodos de entrega se han acortado. “El hecho de que el artículo sea europeo, vende. El cliente aprecia mucho el made in Europe. Quieren sellos y garantías europeas. Aprovechemos que el diseño español está muy bien considerado fuera de nuestras fronteras”.