En el momento actual la innovación y la sostenibilidad deben ir de la mano porque el presente y el futuro más inmediato están encaminados a generar un progreso respetuoso con el entorno de las personas. Las empresas y las ciudades innovan en sus apuestas tecnológicas y esto les lleva a buscar sinergias en sus espacios y ámbitos de crecimiento. La búsqueda del desarrollo sostenido forma parte del eje en cual se mueve hoy día el mundo moderno.
La jornada de ‘la innovación como clave para la sostenibilidad de empresas y ciudades’, impulsada por Hidraqua en colaboración con Escaparate, reunió a diferentes expertos de sectores diversos para analizar la cuestión e intercambiar opiniones al respecto. El debate, dirigido y moderado por José Manuel Solano, director del medio, sirvió para dialogar sobre los escenarios en los cuales se está moviendo la innovación, así como la evolución constante marcada por las tecnologías y lo que demandan los clientes, sin olvidar aspectos tan determinantes como la sociedad y el medio ambiente.
La mesa redonda focalizó sus puntos de vista en los beneficios que aporta apostar por la innovación, los avances incorporados, las mejoras que ello conlleva y si esto se ve reflejado en los espacios que comparten empresas y municipios. No cabe duda de que la Foia de Castalla es un enclave que, en materia industrial, siempre ha tenido la capacidad para adaptarse a las coyunturas económicas de cada periodo de tiempo. Esto, sin duda alguna, es una muestra de no estancarse, sino de buscar contextos innovadores en los que crecer.
Fernando Casado, gerente de Estrategia y Desarrollo Sostenible y socio de SSI Energía, apuntó que hay que “estar abiertos a todo lo que sucede, a inputs exteriores como los de la competencia o la universidad para filtrarlos y activarlos”. “Debes recoger la perspectiva de tu entorno y trasladarlo a tu empresa”, comentó.
El enfoque de Juan de Dios Bornay, gerente de Bornay Aerogeneradores, ofreció la interesante experiencia de su empresa. “Con la innovación intentamos crear un aerogenerador universal. La electrónica nos permite controlar el aerogenerador y transformarlo para que aprenda del entorno en el cual está, para que así valga y pueda utilizarse en países tan diferentes como España, Irlanda o Sudáfrica”, describe. Abogar por un mundo más sostenible y ayudar a las personas forma parte del ADN de la empresa con sede en Castalla. Para ello citó el ejemplo de la instalación de sus aerogeneradores en un proyecto en Tanzania. La pequeña comunidad se convirtió con el paso de los años en una urbe de 20.000 personas.
En el caso de Hidraqua, Richard Muñoz, director de zona de la compañía valenciana, destacó que en su ámbito de acción es “fundamental colaborar con las administraciones para planificar el urbanismo con el ciclo integral del agua. Las ciudades están cambiando, hay que recoger las nuevas necesidades de planificación y de gestión de servicios”. También subrayó que innovar forma parte de Hidraqua: “Hemos invertido 16 millones de euros en I+D+i en el último año”. Aplicaciones como metragua, galia y metresa permiten abastecerse de datos su red de agua y alcantarillado (gestionan más de 12.000 kilómetros de tuberías). Incluso han desarrollado pequeños drones de inspección. Para el usuario cuentan con otra aplicación denominada telelectura, que recoge los consumos en tiempo real.
Gustavo Valbuena, responsable de transformación digital y estrategia de Actiu, aseveró que es necesario “conocer mejor al cliente como base para innovar. A partir de sus respuestas conoces su realidad y entregas un valor real, siendo rápidos, eficientes y sostenibles”. En este sentido, Actiu es un ejemplo con su Parque Tecnológico. Se creó pensado en la sostenibilidad autoabasteciéndose de los recursos naturales. Prueba de ello es la certificación LEED® Platino, máxima calificación que se concede por el US Green Building Council (Consejo de la Construcción Verde de EE.UU.). Asimismo, explicó una realidad palpable: “La transformación digital afecta al modelo de negocio y a la forma de trabajar de las empresas. Los espacios digitalizados están enfocados a buscar el bienestar de las personas”.
El director de IBIAE, Héctor Torrente, manifestó que “es complicado pedirle a todo el mundo que innove y en la innovación no todo es el dinero, sino mentalidad. El fabricante por inercia ha pasado a ser empresario y ese salto cualitativo está sucediendo en la comarca porque hay empresas tractoras que tiran de otras”.
Todos los ponentes coincidieron en que la innovación es crear futuro. Hacer lo mismo que los demás suscita que al final te quedes fuera. Richard Muñoz lo definió así: “Tienes que adelantarte a lo que va a pasar y posicionarte en ese espacio”. Además, exteriorizaron un matiz importante que no pasó inadvertido: la administración debería impulsar este camino emprendido, aunque a veces pone límites, reparos o no posee normativas ni legislaciones claras, sino confusas. La burocracia existente es un monstruo difícil de cambiar. En multitud de ocasiones se mueven a distintas velocidades e incluso distintas administraciones tienen pareceres enfrentados.
En cuanto a los últimos avances incorporados, Fernando Casado reveló que han puesto en marcha “desarrollos tecnológicos para disminuir los consumos y que estos sean óptimos para la transformación de las empresas, reduciendo los costes”. Héctor Torrente suscribió lo dicho por Casado aportando una visión global: “Hay un cambio en la eficiencia energética y el concepto de cómo mejorar mis instalaciones para optimizar costes mediante la digitalización y la conectividad”. El director de IBIAE puso así de relieve el concepto de la industria 4.0 “donde la robótica, la automatización y los procesos están ligados con la reducción de costes”. No obstante, dijo que las empresas son personas y también hay que invertir en la formación para prepararlas.
Actiu, según Gustavo Valbuena, está desarrollando un acompañamiento al cliente el cambio embrionario hasta diseñar el espacio para atraer a los elementos digitales a su empresa o lugar. “Ese acompañamiento consiste en ver y comprobar si el mueble funciona o encaja en ese espacio final”. Valbuena pone en valor el concepto cool working de Actiu ante la necesidad de repensar los espacios físicos existentes para adaptarlos a la nueva realidad.